Revisitando la pintura "El almuerzo en la hierba" de Claude Manet. Acción y deriva por el lecho del río Mapocho. 

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Esta aventura es parte de un contínuo. 

Es una nueva invitación a honrar al río Mapocho, oír su paso, ver sus aguas y agradecerle nuestro origen.

A través de estas acciones que experimentan con el cruce entre la imagen y los cuerpos, queremos tender un puente desde las artes, relevar la importancia de los ríos como entidades vivas de la geografía planetaria.

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La primera acción fue en 2018. En el origen del río Mapocho y junto a la Galería Callejera, proyecté en su ribera el video "Origen" que había creado en 2017 y que muestra al propio río como protagonista.

La segunda acción ocurrió con la idea de relacionar los ríos Mapocho de Santiago y Spree de Berlín como símbolo de la coexistencia vital de las aguas planetarias: la acción del encuentro metafórico entre estos cuerpos de aguas, como cuerpos símbólicos y afectivos que atraviesan las ciudades donde nos situamos Sofía y yo. Una acción poética que subraya la imagen de la cada vez más tenue presencia de la Naturaleza en el paisaje urbano.

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En una de las acciones en las riberas del Spree, la escena tenía una atmósfera que nos recordó a varias pinturas claves en la Historia del Arte. Los participantes de esta acción irradiban una épica y convicción de que ésta TENÍA que ejecutarse, sin importar las difíciles condiciones - la lluvia ni el incendio que había a pocos metros- había que seguir adelante para tener la imágen de este encuentro entre dos aguas, que se reconocen en la unidad de su ciclo infinito.

Era convicción puesta en el espacio.
Recordar esas pinturas, nos llevó a jugar en deriva con esa parte de la Historia del Arte, esa del primer mundo hegemónico, el que está aceptado per se, para bajar al lecho del río Mapocho y recrear "almuerzo sobre la hierba" de Claude Manet, una de esas obras clásicas e indiscutidas, que muestra al propio artista y sus amigos en un paseo a orillas del río Sena. Manet a su vez, tomó como referencia un grabado de una escena mitológica que muestra a dos dioses de los ríos y a una ninfa del agua, para recrear la composición y  las poses de los modelos. Un ejemplo de como en la Historia del Arte también circula -en un flujo infinito- el ideal vital.

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Desde los márgenes no hegemónicos del río Mapocho, poco solemne y café, hacemos un juego visual, tercermundista y kuriche.

Quizás así, el río sea finalmente tan aceptado, como esa pintura que hoy vemos como tradición.

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PARTE 2. La Deriva Situacionista.

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En las derivas que hemos organizado por los cauces de los ríos, hablamos de su significado: la búsqueda de situaciones, dejándose llevar por puro gusto y búsqueda azarosa a través de la psico-geografía urbana. Caminar, no para hacer algo productivo, caminar activando esas áreas nuestras que funcionan sin parámetros conocidos a fin de desprogramar lo rutinario. Y hacen elegir el paso justo, fuera del molde del hábito. Lo que bien podría ser también la definición de las condiciones para crear, en el sentido más escencial del arte.

La acción añade otra capa de lectura, de trama y relación con los ríos y recolecciones que toman distintas fuentes al paso del cuerpo en movimiento.

Que este encuentro siga fluyendo desde la poética de las aguas y sea campo amplio de creación.